viernes, 13 de enero de 2017

México - Parque Nacional Lagunas de Chacahua, paraíso terrenal.

       "El viaje no termina jamás. Sólo los viajeros terminan. Y también ellos pueden subsistir en memoria, en recuerdo, en narración... El objetivo de un viaje es sólo el inicio de otro viaje". José Saramago.

La playa es uno de mis escenarios favoritos, me encanta esa sensación de inmensidad, misterio y belleza que da el agua, junto con el sol, la fauna, el clima, su gente, etcétera. Me quedo corta describiendo lo que la playa me provoca. 



El Parque Nacional Lagunas de Chacahua es un área natural de ecosistemas tropicales que se compone de lagunas interconectadas por estrechos canales y que posee una invaluable flora y fauna además de una belleza escénica inigualable, la comunidad afromestiza que aquí radica tiene su fiesta principal el día 30 de diciembre. 


Belleza costeña
Ubicado en el estado de Oaxaca en la región de la costa, hay dos vías de acceso hacia este complejo, una por el zapotalito cuyo recorrido es en bote y camionetas (que describo más adelante) y la otra ruta por la carretera a San José del Progreso, esta vía es para aquellos que llevan auto. De ida hice la ruta por San José, después de carretera se adentra en terracería, algunos escenarios son muy bonitos a mi gusto, el camino da la sensación que te estás adentrando a otra atmósfera. El auto paró en Chacahua pero del otro lado de la laguna, para ir a la bahía de Chacahua tomamos una lancha, al llegar Erick el guía nos llevó a la palapa de Diego. Acampar no tiene ningun costo más que lo que desees consumir ahí. 


Diego fileteando la fresca pesca


Camino a Chacahua

Cascarita en Bahía


Más tarde Eric pasó por nosotros para llevarnos a la fluorescencia en la laguna. Nos cobró $120 pesos mx. El viaje duró como 2 horas, no salí de ahí arrepentida de nada.
No pude sacar fotos en la bioluminiscencia, pero ahí va mi experiencia. Es algo fuera de este mundo, no llegamos al atardecer, pero el cielo se pintaba hermoso, la calma del agua y el vaivén que relajaba daba una introducción maravillosa. No se veía la luna para ese entonces, así que es perfecto para observar el fenómeno, dicen que es mejor cuando llueve, seguro, pero vivirlo ya es increíble. La noche estaba tupida de estrellas, la bóveda celeste tenía un brillo y perfección impresionante. Me tiré al mar y realmente brillaba, uno mueve las manos, los pies y brilla, como si tuviera focos, la lancha dejaba una estela luminosa, parecía estar iluminada por debajo. Nadar ahí, esa noche, tumbada hacia arriba, tranquila viendo el cielo, las estrellas fugaces, pidiendo deseos, sonriendo, ahí, justo ahí, me enamoré de Chacahua.


Erick el guía
 Al día siguiente tomé un tour para ir a los manglares y el cocodrilario. Tuvo un costo de $165. En los manglares se pueden ver muchas especies de aves y crustáceos. Hacia la parte en donde estuvimos no hay cocodrilos, pero en algunas zonas muy lejanas han habido ataques, cuando el hombre irrumpe en la zona virgen. De los manglares obtienen la tichinda, almeja que crece en las raíces del mangle y que la utilizan para hacer diversos platillos. 





Posteriormente fuimos al otro lado de la laguna, en donde está el cocodrilario, ahí los cocodrilos se reproducen de forma controlada, no hay una cuota general sino una aportación voluntaria para el mantenimiento y las guías del lugar. En este caso fueron un par de pequeños quienes nos dieron el recorrido por este lugar. Personalmente me parece fabulosa la idea de incentivar a los chicos a realizar este servicio social ya que ponen en marcha una serie de mecanismos para estimular el desarrollo de la atención, lenguaje expresivo, memoria y cognición social. Bueno además de los cocodrilos, habían iguanas y cabras.




  

Para terminar este recorrido llegamos nuevamente a donde salen las lanchas del lado de la bahía, el sol estaba en su momento, el llenante permitía observar una laguna azul perfecta para nadar y antes de arribar, unos 150 metros antes saltamos del bote y nos fuimos nadando hasta la orilla. 




Ese día en la tarde aproveché para ir a ver el atardecer desde el faro, hay que ir al otro lado de la laguna, un chico hábil se echó a nadar para cruzarla, no es lejos, no es mucha distancia, pero te recomiendan que si no eres experto no lo hagas pues corres el riesgo de ser arrastrado por las corrientes. 
Hay una pequeña subida al faro, es recomendable ponerse un buen repelente contra mosquitos, Desde ahí la vista del atardecer es impresionante, además que se pueden observar los magníficos escenarios que rodean el Parque Nacional, la bahía, la laguna y la playa San Juan que es también mar abierto, tiene una longitud de aproximadamente 10 km, no hay construcción alguna más que una cabaña abandonada y el campamento tortuguero. Hay una piedra llamada "del arco" debido a la forma natural de túnel. Es una magnífica playa de oleaje moderado. 


Vista desde el faro de la bahía, la bocabarra y la laguna
El arco

Atardecer en San Juan

Los días posteriores disfruté de la bahía de Chacahua, la cual tiene una longitud de aproximadamente 16 km. Caminaba apenas unos 2 km y ahí la bahía era solo mía, pocos caminan la bahía más allá del primer kilómetro. El sitio es perfecto para relajarse y disfrutar del sonido del mar, hay que llevar provisiones y ponerse buen bloqueador puesto que no hay sombra donde refugiarse, pero todo vale la pena para tener una bahía para uno sólo. 



En el parque hay dos puntos de liberación de tortugas, uno está sobre la bahía, a varios kilómetros de distancia y el otro está en la playa de San Juan, aquí la liberación es casi diario aproximadamente a las 6 de la tarde. Desafortunadamente no pude estar en ninguna ya que en bahía la liberación es programada y en San Juan habían saqueado el campamento tortuguero, lo cual es común debido a los saqueadores de huevos y a los perros que también entran a comerse los huevos. 


El pueblo está dividido en dos, una parte de la población está del lado de la bahía y la otra está cruzando la laguna. Cuenta con una agencia policial, un centro de salud, la iglesia, la primaria y la telesecundaria. La gente es amable y cálida, la comida es inmejorable, me llevo en la memoria la bella sonrisa y amistad de sus habitantes. 

Nico el chocomilero
Tamales de almeja
El chico paletas

También hay dos mezcalerías en donde puedes degustar deliciosos mezcales jóvenes y reposados así como curados de sabores, el ambiente en la noche es muy agradable ya que en estos lugares se juntan locales y foráneos a pasar un rato verdaderamente agradable.



Llevaba un presupuesto de $300 pesos por día. La suburban Oax-Pto-Oax costó $400, la vuelta hacia Puerto fue así: $25 de la camioneta al pequeño muelle, ahí se toma una lancha rumbo a Zapotalito ($20), llegando a Zapotalito se toma otra camioneta hasta la carretera a Puerto, ahí puedes hacer dedo o bien tomar una suburban que van de Pinotepa Nacional a Puerto ($40). El viaje de un lado a otro de la laguna era de 10 pesos mx. 
Amanecer en la bahía

Atardecer en la laguna

Definitivamente Chacahua es un lugar al que siempre voy a regresar. La calidez de su gente, sus increíbles vistas, la claridad del agua, sus kilómetros de playa vírgen y la deliciosa gastronomía te da la sensación de que ese lugar cura todo adolecer y con tanta virtud, ¿cómo no se va uno a enamorar?



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